ACTUALIDAD DIOCESANA

21/02/2020

18.000 bocadillos de solidaridad

Más de 160 voluntarios hacen posible que se desarrolle un año más esta iniciativa destinada a un proyecto de desarrollo en Filipinas

Desde las seis de la madrugada, más de 160 voluntarios ya estaban organizados en mesas para ir rellenando los bocadillos de chorizo, salchichón y queso. Hasta 18.000 unidades que horas más tarde han sido repartidos en centros educativos, universidades, parroquias, centros de trabajo… hasta un total de 70 puntos de reparto de la capital y provincia.

Porque los bocadillos solidarios de Manos Unidas, a 3,50 euros, han llegado a puntos tan dispares como El Cubo de Don Sancho, San Miguel de Valero o Gomecello, entre otros. El consiliario de Manos Unidas, el sacerdote diocesano Fructuoso Mangas, contó a cada uno de voluntarios a primera hora de la mañana: “Son 160, 90 mujeres y 70 hombres“. De toda las edades y condiciones laborales, como jubilados, estudiantes universitarios…a los que durante unas horas les unía la tarea de completar bocadillos. Los grupos estaban distribuidos en mesas de ocho o nueve personas, trabajando en cadena. Unas rellenaban el pan de fiambre, otros lo envolvían en la servilleta para meterlo a la bolsa de papel, y por último, cerrar la misma con la pegatina de Manos Unidas.

No todos los voluntarios estaban en la tarea de elaborar los bocadillos, otros tenían como función repartir a diferentes puntos, aunque no todos, alunos pedían lo recogía en los Trinitarios, centro de operaciones de esta campaña de Manos Unidas. Antes de llegar a las furgonetas de reparto, los bocadillos se distribuyen en sacos de 50 según su ingrediente. Los más demandados son el queso y el salchichón, y el tercer puesto, para el chorizo. Sobre una de las ventanas está pegado el listado de peticiones de bocadillos, más de 18.000 unidades. En la zona de reparto contaban con seis furgonetas y 25 personas, que en ocasiones hacían cadena para cargar el agua (18.000  botellines de 0,5 litros).

Mayor número de unidades

El centro educativo que asumió una mayor cantidad de bocadillos fue San Estanislao de Kostka, sumados también los de la parroquia de El Milagro de San José, con más de 1.000; o los de Salesianos María Auxiliadora, con 870; o la cifra similar de los Jesuitinas. A centros de trabajo, como el de la Junta de Castilla y León, también hab llegado 450 bocadillos.

En esta ocasión, la Operación Bocata ha contado con la presencia de la presidenta nacional de Manos Unidas, Clara Pardo, quien se ha sumado a elaborar bocadillos desde primera hora de la mañana. “Estoy feliz de estar aquí, llevo desde las seis menos cuarto de la mañana haciendo bocadillos y es una felicidad”, relataba.

Sobre la Operación Bocata de Salamanca, a ella le parece una iniciativa “impresionante”, y le ha sorprendido la cantidad de voluntarios, “y todo el trabajo previo, como recibir las 18.000 botellas de agua, conseguir los ingredientes, a parte del pan, como los fiambres y embutidos, así como la generosidad de tanta gente en Salamanca, es una maravilla”.

Por su parte, la presidenta de Manos Unidas de Salamanca, Mercedes Marcos,  recordó que la Operación Bocata es “una jornada festiva de solidaridad”, y que esos 18.000 bocadillos, “no solo van rellenos de salchichón, chorizo y queso, sino sobre todo de amor, pensando en tanta gente que puede disfrutar de ellos, y del proyecto de desarrollo que vamos a financiar con esta Operación Bocata”.

Cabe recordar que con esta campaña de Manos Unidas se costeará el acceso al agua y saneamiento en cinco barrios de la ciudad de Cebu City, la segunda más populosa de Filipinas, con 21.000 beneficiarios, y un importe de 61.604 euros.

¿Te gustó este artículo? Compártelo
VOLVER

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies