03/05/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
“Dar esperanza en la tristeza” es el lema de la Campaña del Enfermo 2024, que se inició el 11 de febrero en la festividad de Nuestra Señora de Lourdes y concluirá el 5 de mayo, VI Domingo de Pascua, con la celebración de la Pascua del Enfermo. Una campaña que este año ha centrado su atención en el sufrimiento psicológico y emocional, reconociendo que la salud abarca todos los aspectos de la persona, desde lo físico hasta lo espiritual. El obispo de la Diócesis de Salamanca, Mons. José Luis Retana, lo recuerda en un vídeo que ha difundido con ocasión de la Pascua del Enfermo, donde resalta que “la salud no solamente se refiere al cuerpo, es algo que corresponde a la integridad de la persona”. El pastor de la diócesis destaca la importancia de cuidar las relaciones, “con Dios, con la familia y con los enfermos”, para que estos últimos no se sientan solos ya que “la fe y la oración abren a la esperanza“.
Una idea que expresan también los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social en su mensaje para la Pascua del Enfermo, con el horizonte del Jubileo 2025 que se espera que contribuya “a restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente”. Por ello, instan a todos a ser «Peregrinos de la esperanza», uniendo así el lema del Jubileo.
En su mensaje, los prelados presentan dos propuestas ante la enfermedad: la fe y la oración, que “nos abren a la esperanza y nos permiten no sucumbir ante la tristeza y el sufrimiento”. Asimismo, piden “orar con los enfermos y orar por los enfermos”, para que puedan sentir “que no están solos ni abandonados, y que sus vidas tienen un propósito, siendo llamados por Cristo, quien es su viva y transparente imagen”.
El obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, expresa también su gratitud hacia los profesionales de la salud y a los familiares que cuidan de enfermos en casa o personas mayores “que necesitan tanto de nuestra cercanía y afecto”.
Por su parte, el director del Servicio diocesano de Pastoral de la Salud, Fernando García Herrero, invita a secundar esta jornada tanto en las parroquias como en los hospitales y residencias para “hacer presentes a los enfermos en nuestras comunidades y rezar por aquellos que están débiles en su salud corporal, por los sanitarios, los agentes de pastoral de la salud y las familias que los acompañan con sus cuidados”.
Este responsable anima a los párrocos a celebrar en estos días, en este tiempo pascual, el sacramento de la Unción de Enfermos. Y recuerda que con la imposición de manos y la unción del santo óleo, “Jesús se acerca con su fuerza a quienes sufren la enfermedad o la vejez, para acompañarlos, reconfortarlos y llenarlos de vida”.